El cambio de "Golfo de México" a "Golfo de América" en Google Maps, por orden de Trump, expone el servilismo de las plataformas ante caprichos populistas. Al plegarse a decisiones sin fundamento histórico o legal, empresas como Google priorizan complacer al poder sobre proteger la verdad y la cultura. Un acto que normaliza la distorsión y la apropiación geográfica.