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martes, noviembre 11, 2025

Senador mexicano en Palestina: ¿misión humanitaria o turismo político?

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TL;DR

  • Legislador pide licencia para viaje oficial a Palestina
  • Viaje ocurre en medio de crisis humanitaria en Gaza
  • Justificación: ‘observar situación humanitaria’
  • Critican oportunidad y costos del desplazamiento

El timing perfecto o el peor momento

Cuando un senador mexicano anuncia que necesita licencia para viajar a Palestina, uno no puede evitar preguntarse: ¿es esto solidaridad internacional o el timing más inconveniente desde que alguien decidió hacer una fiesta durante un terremoto?

Mientras México enfrenta sus propios desafíos -desde la violencia hasta la crisis económica- un legislador decide que su lugar está observando la situación humanitaria en Gaza. No es que la causa no sea noble, pero uno se pregunta si no hay formas más efectivas de ayudar que subirse a un avión.

La justificación humanitaria

El senador argumenta que su viaje tiene como objetivo ‘observar de primera mano la situación humanitaria’. Es como cuando tu tío va a Cancún ‘por negocios’ pero termina en la playa con un mojito en la mano.

La diferencia, claro, es que Gaza no es exactamente un destino turístico. A menos que tu definición de vacaciones incluya escombros, crisis humanitaria y el constante sonido de alertas.

El costo de la solidaridad

Nadie discute la gravedad de la situación en Palestina. Lo que sí genera escepticismo es la efectividad real de estas visitas. ¿Un senador mexicano va a cambiar algo en un conflicto que lleva décadas?

Mientras tanto, los contribuyentes pagan el viaje y el senador acumula puntos de ‘activismo internacional’ que seguramente aparecerán en su próximo spot de campaña.

La política del espectáculo

En la era de las redes sociales, estas misiones se han convertido en el equivalente político de los influencers que visitan zonas de desastre para tomar selfies. La intención puede ser buena, pero el resultado a menudo se parece más a turismo de miseria con patrocinio estatal.

¿No sería más útil que ese dinero y energía se destinaran a ayuda humanitaria real, en lugar de gastarlo en boletos de avión y hoteles para políticos?

El precedente peligroso

Si cada legislador que quiere ‘observar’ una crisis internacional se toma licencia, pronto tendríamos más senadores viajando que trabajando. Imaginen el caos: un grupo en Ucrania, otro en Sudán, uno más en cualquier lugar del mundo donde haya un conflicto trending.

Mientras tanto, en México, las comisiones legislativas se reunirían con sillas vacías y mociones pendientes.

La pregunta incómoda

Al final, la cuestión no es si la situación en Palestina merece atención -que sí la merece- sino si esta es la forma más efectiva de demostrar solidaridad. O si, como suele pasar en la política, el gesto importa más que el resultado.

Porque si de verdad queremos ayudar, quizás deberíamos empezar por revisar qué tan efectivas son realmente estas misiones de ‘observación’. Los palestinos no necesitan turistas políticos; necesitan soluciones.


Fuentes consultadas:

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