TL;DR
- Vendedores ambulantes en CDMX crean “San AMLITO”, una figura religiosa en honor a AMLO.
- La figura incluye una oración para pedir la reelección del expresidente.
- El INE intentó prohibir los “AMLITOS” por considerarlos propaganda electoral, pero el TEPJF revocó la decisión.
- Morena defendió la venta de los artículos, tildando al INE de censura.
En México, la política y la religión siempre han tenido una relación peculiar, como una telenovela que nunca termina. Pero ahora, esa relación ha alcanzado un nuevo nivel con la aparición de “San AMLITO”, una figura religiosa que rinde homenaje al expresidente Andrés Manuel López Obrador. Sí, leíste bien: un santo laico que, según sus creadores, hace milagros y es “el santo del pueblo”.
En el Centro Histórico de la Ciudad de México, a unos pasos de Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana, los vendedores ambulantes han ampliado su catálogo de mercancías para incluir esta peculiar figura. Junto a tazas, playeras, banderas y muñecos de tela que lanzan frases icónicas como “Me canso ganso”, ahora se puede adquirir a “San AMLITO”, completo con una oración para pedir su reelección.
🙏🔴Vendedores ambulantes en el Centro Histórico de la CDMX han comenzado a vender figuras de “San AMLITO”, de quien llaman “El santo del pueblo” y que afirman "es milagroso"https://t.co/7V8VwfqFxx
— El Universal (@El_Universal_Mx) February 14, 2025
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La figura, que emula a un santo tradicional, ha causado revuelo no solo por su originalidad, sino por la polémica que ha generado en los órganos electorales del país. En 2023, el Consejo General del INE aprobó un proyecto para prohibir la venta de los “AMLITOS”, argumentando que podrían ser considerados propaganda electoral. Morena, el partido de López Obrador, no tardó en responder, tildando la medida de censura y defendiendo el derecho de la gente a expresar su apoyo al expresidente.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) entró al quite y revocó la decisión del INE, permitiendo que la venta de estos artículos continuara. Sin embargo, el debate sigue abierto: ¿son los “AMLITOS” una expresión de apoyo legítima o una forma encubierta de campaña política?
Lo cierto es que la figura de AMLO sigue siendo omnipresente en la cultura popular mexicana, incluso fuera del ojo público desde octubre de 2024. Para sus simpatizantes, “San AMLITO” representa no solo un homenaje, sino una forma de mantener viva la llama de la Cuarta Transformación. Para sus críticos, es un recordatorio de la polarización que ha caracterizado su gobierno.
Y mientras los vendedores ambulantes siguen ofreciendo sus mercancías, uno no puede evitar preguntarse: ¿qué sigue? ¿Un rosario con frases de sus mañaneras? ¿Un escapulario con su rostro? En México, la línea entre lo político y lo religioso siempre ha sido difusa, y “San AMLITO” es solo el último capítulo de esta historia interminable.
Al final, más allá de la polémica, lo que queda claro es que AMLO ha logrado algo que pocos políticos consiguen: convertirse en un ícono, ya sea como líder, como figura religiosa o como muñeco de tela. Y en un país donde la política y la fe se mezclan con tanta facilidad, quizás no sea tan extraño que haya hasta un santo con su nombre. En fin, Mégico Máxico…