TL;DR
- Las Fuerzas de Apoyo Rápido ejecutaron a 460 pacientes en el hospital saudí de El Fasher
- Imágenes satelitales de Yale muestran ‘montones de cadáveres’ y manchas de sangre desde el espacio
- 250,000 civiles atrapados sin comida comen forrajes para sobrevivir
- La UE condena pero no actúa mientras Rusia busca base en el Mar Rojo
El horror que se ve desde el cielo
Cuando las imágenes satelitales son la única prueba de una masacre, algo anda muy mal. El Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale documentó lo que desde tierra nadie puede ver: «montones de cadáveres de personas ejecutadas en masa» y «vastas extensiones de terreno calcinado». No estamos hablando de sospechas, sino de evidencia que flota a 400 kilómetros sobre la Tierra.
Hospitales convertidos en mataderos
La barbarie llegó a donde ni en las peores pesadillas: los centros de salud. El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, confirmó el asesinato de 460 personas en el hospital saudí de El Fasher. Pacientes, familiares, personal médico – todos ejecutados por las Fuerzas de Apoyo Rápido. La Red de Médicos de Sudán lo dijo claro: las instalaciones médicas se convirtieron en «mataderos humanos».
El silencio que aturde
Mientras en las redes sociales circulan videos de combatientes jactándose de sus crímenes -uno llamado ‘Abu Lulu’ presume haber matado a más de 2,000 personas- el mundo responde con declaraciones de condena. La UE «condena la brutalidad», la ONU está «horrorizada», pero la ayuda humanitaria no llega y los fondos se recortan. Un residente de El Fasher lo resumió: «No tenemos nada que comer y no hay manera de salir a buscar comida».
La guerra étnica que nadie quiere ver
Esto no es solo un conflicto armado, es una limpieza étnica en cámara lenta. Las FAR -herederas de los temidos Janjaweed- tienen como objetivo específico a las etnias Fur, Zaghawa y Berti, negros musulmanes que no son de origen árabe. Clarín documenta mujeres ahorcadas con su velo, colgando de árboles junto a sus hijos. La crueldad como política.
¿Y la ONU? ¿Dónde está la comunidad internacional?
La pregunta que duele: mientras en Washington celebran cumbres cuatripartitas que no avanzan en medidas prácticas, en El Fasher la gente sobrevive comiendo forrajes. La ONU llama a esto «la peor crisis humanitaria del mundo», pero sus fondos se recortan. 250,000 civiles, incluidos 130,000 niños, quedaron aislados sin acceso a ayuda desde que comenzó el asedio hace 18 meses. Las imágenes satelitales muestran la sangre, pero la acción internacional brilla por su ausencia.
El negocio detrás de la masacre
No es casualidad que este horror ocurra en un país «devastado y rico en gas y petróleo», como señala Clarín. Mientras Rusia busca construir una base en el Mar Rojo, las milicias incluyen mercenarios de todo el mundo, incluso colombianos. La guerra se profesionaliza, el sufrimiento se banaliza.
La verdadera pregunta no es qué está pasando en Sudán -eso ya lo sabemos gracias a las imágenes desde el espacio-. La pregunta es por qué el mundo prefiere ver la masacre desde 400 kilómetros de distancia en lugar de detenerla.
Fuentes consultadas:
- Bbc – Qué está ocurriendo en El Fasher, la ciudad de Sudán epicentro de una crisis humanitaria y en la que se denuncian asesinatos en masa de cientos de civiles – BBC News Mundo
- Clarin – Cadáveres colgando de los árboles y lagos de sangre: una masacre en Darfur reaviva el terror de una guerra olvidada en África
- Es-us – Sudán, al borde del colapso: un baño de sangre visible desde el espacio – Yahoo Noticias


