TL;DR
- La UE destina 5.4 millones de dólares mientras Home Depot dona 1 millón en suministros
- Haití reporta 43 muertos y 13 desaparecidos, con escasez de agua potable y resurgimiento del cólera
- Jamaica tiene más de 25 mil personas en refugios tras el impacto directo de categoría 5
- Las bandas externas del huracán devastaron 30 comunidades haitianas y 12 mil viviendas inundadas
- La recuperación total podría tardar varios años según estimaciones de organizaciones humanitarias
La ayuda llega, pero la tragedia se profundiza
La Unión Europea anunció 5.4 millones de dólares en ayuda humanitaria para Jamaica, Cuba y Haití tras el paso del huracán Melissa. Suena impresionante hasta que ves que The Home Depot y su fundación destinan 1 millón en donaciones de productos. No mames, una cadena de mejoras para el hogar pone casi un quinto de lo que aporta todo el bloque europeo. ¿Eso nos dice algo sobre las prioridades globales o simplemente confirma que el capitalismo humanitario es más eficiente que la burocracia internacional?
Haití: el país que siempre paga el precio más alto
El gobierno haitiano informa 43 muertos y 13 desaparecidos, con la ciudad costera de Petit-Goâve llevándose la peor parte con 25 fallecidos. Pero los números fríos no capturan la realidad: más de 1,700 personas en refugios, escasez de agua potable y lo peor, el resurgimiento del cólera. Sí, esa enfermedad que pensábamos superada vuelve a aparecer cuando la infraestructura colapsa y las normas de higiene se van al carajo.
Jamaica: el golpe directo de la categoría 5
Melissa tocó tierra en Jamaica el 28 de octubre como huracán de categoría 5, uno de los más fuertes del Atlántico registrados. Más de 25,000 residentes permanecen en refugios de emergencia y la recuperación total podría tardar varios años. La ironía: mientras The Home Depot envía generadores y herramientas, la realidad es que las carreteras siguen inaccesibles en muchas zonas. De qué sirven los suministros si no pueden llegar a donde se necesitan.
La geopolítica de la ayuda humanitaria
Es interesante ver cómo Francia, Luxemburgo, Bélgica y Alemania ya ofrecieron ayuda específica, incluyendo un hospital de campaña de España. Mientras tanto, el sector privado estadounidense actúa por su cuenta. ¿Dónde está la coordinación real? Parece que cada quien tira por su lado mientras las comunidades afectadas navegan entre la burocracia internacional y la filantropía corporativa.
Lo que los números no dicen
Las cifras oficiales hablan de 60 fallecidos en el Caribe, pero las bandas exteriores del huracán devastaron más de 30 comunidades en Haití, inundaron casi 12,000 viviendas y destruyeron otras 200. Eso son miles de familias que perdieron todo, no solo números en un reporte. Y el problema no termina cuando pasa la tormenta: el ministro haitiano de Salud advierte sobre aumento de enfermedades diarreicas, tifoideas y palúdicas.
La reconstrucción que nadie ve
The Home Depot habilitó tiendas en Miami y Nueva York como centros para agilizar pedidos a las comunidades afectadas. Suena bien, hasta que piensas: ¿cuánto tiempo tomará reconstruir lo que Melissa destruyó en segundos? La empresa tiene provisiones esenciales pre-posicionadas antes de cada temporada de huracanes, una estrategia que debería copiar la ayuda internacional. Porque cuando el desastre llega, los primeros días son críticos.
La pregunta incómoda
¿Por qué Haití siempre sale peor librado? Mientras Cuba evacuó preventivamente a más de 700,000 personas sin reportar víctimas mortales, Haití suma decenas de muertos. La diferencia no está en la fuerza del huracán, sino en la capacidad de respuesta. Y eso duele más que cualquier viento de categoría 5. Melissa se fue, pero dejó una pregunta que resuena más fuerte que cualquier anuncio de ayuda: ¿cuándo aprenderemos que la preparación vale más que la reacción?


