La Apertura de Puertas: Estados Unidos en Tierra Azteca
El Senado de la República ha dado luz verde para que la presidenta Claudia Sheinbaum autorice el ingreso de personal militar del Ejército de Estados Unidos a territorio mexicano. La misión, noble en su portada, lleva como título “Fortalecer la Capacidad de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Secretaría de Marina (Semar)”. Pero, ¿es solo un entrenamiento o hay más detrás de este intercambio?
Relaciones Tensas: Entre ‘El Mayo’ y las Amenazas de Trump
La situación no llega en el mejor momento. Las relaciones México-Estados Unidos se encuentran bajo presión. ¿La razón? La captura del capo Ismael ‘El Mayo’ Zambada y la llegada de Donald Trump a la presidencia estadounidense, quien ha coqueteado con la idea de declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, sin embargo, aún no ha llevado estas amenazas a la acción.
Una Paz Relativa: Sobrevuelos e Imposición de Aranceles
Aunque las amenazas formales no se han materializado, las presiones han desencadenado acciones concretas. Bajo la amenaza de aranceles, México ha desplegado más de 10 mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera para frenar el flujo de drogas y migrantes. Mientras tanto, aviones militares estadounidenses han coqueteado con los límites del espacio aéreo mexicano, lo que ha sembrado dudas sobre posibles actividades de espionaje, según el Secretario de Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo.
El Plan: Entrenamiento Conjunto en Campeche
El dictamen aprobado por el Senado, con 107 votos a favor, detalla que serán diez los soldados del Ejército de Estados Unidos que arribarán al Centro de Capacitación y Adiestramiento Especializado de Infantería de Marina, ubicado en San Luis Carpizo, Campeche. El período del «entrenamiento» se extenderá del 17 de febrero al 28 de marzo de 2025.
Equipados y Listos: ¿Una Mera Formalidad?
A diferencia de unos turistas desprevenidos, los soldados estadounidenses llegarán bien pertrechados. Portarán armamento, municiones y equipos especiales necesarios para el intenso entrenamiento que compartirán con sus contrapartes mexicanas. Llegarán en grande, a bordo de una aeronave militar C-130 que hará su arribo al Aeropuerto Internacional de Campeche el 15 de febrero.
¿Cooperación o Dependencia?: El Juicio Público
En tiempos de sensaciones térmicas políticas elevadas, cualquier movimiento es examinado con un microscopio amplificador. Este intercambio militar no solo es una oportunidad para fortalecer habilidades, sino también una prueba más del grado de cooperación —o dependencia— que ambos países están dispuestos a soportar.
La situación se siente como una coreografía delicada entre dos grandes, una danza de cooperación guiada por el telón de fondo de tensiones políticas internacionales. Esperemos que el ritmo sea el adecuado y que de esta «operación amistosa» solo salgan experiencias y aprendizajes positivos para las fuerzas armadas involucradas.