TL;DR
- El cometa 3I/ATLAS tiene hasta 10 mil millones de años, más del doble de viejo que nuestro sistema solar
- Pasó a 68 km/s cerca del Sol y ahora acelera hacia el exterior del sistema solar
- La sonda china Tianwen-1 lo observó desde Marte cuando era invisible desde la Tierra
- Confirmó que el agua es omnipresente en el universo, ingrediente clave para la vida
- No representa peligro para la Tierra y se aleja hacia Júpiter en su camino interestelar
Un anciano cósmico de visita
Imagina un objeto que nació cuando el universo tenía apenas 4 mil millones de años, que ha viajado por el espacio durante más tiempo del que existe nuestro sistema solar. Ese es 3I/ATLAS, el cometa interestelar que está de paso por nuestro vecindario cósmico y que, según Nmas, podría tener hasta 10 mil millones de años de antigüedad. Para ponerlo en perspectiva: nuestro sistema solar se formó hace 4,600 millones de años. Este cometa es más del doble de viejo que todo lo que conocemos.
La aceleración que intriga a los científicos
El 29 de noviembre, 3I/ATLAS pasó rozando el Sol a una velocidad de 68 kilómetros por segundo, suficiente para darle la vuelta a la Tierra en menos de 10 minutos. Pero lo realmente interesante es lo que pasó después: comenzó a acelerar. Según las observaciones del científico Davide Farnocchia del JPL de la NASA, el cometa está presentando una aceleración tras haber pasado el perihelio. No, no son aliens ni tecnología extraterrestre – es el efecto honda gravitacional combinado con la pérdida de gases que actúa como propulsor natural.
La vista privilegiada desde Marte
Mientras desde la Tierra no podíamos ver nada porque el cometa estaba alineado con el Sol, la sonda china Tianwen-1 tenía el asiento VIP. Según Es-us, la nave captó imágenes del cometa entre el 1 y 4 de octubre cuando estaba a 30 millones de kilómetros, mostrando claramente su núcleo rodeado por una coma de varios miles de kilómetros de diámetro. Lo impresionante es que el cometa era entre 10,000 y 100,000 veces menos luminoso que la superficie de Marte, un verdadero desafío técnico.
El mensaje en una botella cósmica
3I/ATLAS no viene solo de visita – trae noticias del vecindario interestelar. Confirmó algo que los científicos sospechaban pero no tenían evidencia directa: el agua es omnipresente en el universo. El cometa tenía grandes cantidades de agua, el ingrediente principal de la vida. Esto no es poca cosa – significa que los componentes básicos para la vida están disponibles en todo el cosmos, no solo aquí.
¿Y el impacto con la Tierra? Pura ciencia ficción
Para los que se preocupan por si este visitante interestelar viene a chocar con nosotros: tranquilos, no hay peligro. 3I/ATLAS ya pasó su punto más cercano al Sol y ahora se aleja a más de 58 kilómetros por segundo. Su trayectoria lo llevará cerca de Júpiter en el primer tercio de 2026, pero seguirá de largo hacia el espacio interestelar. Es el tercer objeto interestelar que detectamos, después de ‘Oumuamua en 2017 y 2I/Borisov en 2019.
Lo que realmente importa de este visitante
Más allá del espectáculo cósmico, 3I/ATLAS nos está dando una lección de humildad. Nos recuerda que nuestro sistema solar no es una isla aislada en el universo, sino parte de un flujo constante de material interestelar. Cada uno de estos visitantes es como una cápsula del tiempo que nos trae información sobre cómo se forman los sistemas planetarios alrededor de otras estrellas. Y lo más importante: nos muestra que los ingredientes para la vida están por todas partes. El universo no solo está lleno de estrellas y planetas – está lleno de potencial para la vida.


