TL;DR
- El sicario de 17 años ya estaba detenido cuando recibió un disparo mortal
- La Fiscalía investiga a 22 escoltas por uso excesivo de la fuerza
- El gobernador culpa a los escoltas por «flexibilizar» la seguridad
- Manzo tenía 8 escoltas personales y 14 de Guardia Nacional
- El ITESO honra al egresado que soñaba con «conquistar el mundo»
El forcejeo sospechoso
La escena tiene todos los ingredientes de una ejecución extrajudicial: un adolescente de 17 años, Víctor Manuel Ubaldo Vidales, acaba de asesinar al presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez. Lo detienen. Hay un forcejeo. Y entonces, según La Jornada, suena «un solo disparo que es el que lo mata». No mames, ¿un forcejeo con un adolescente ya detenido termina en muerte? La Fiscalía de Michoacán está investigando exactamente eso: por qué abatieron al homicida cuando ya estaba neutralizado.
Los 22 fantasmas de la seguridad
Aquí es donde la cosa se pone más turbia. Manzo no andaba solo como si fuera domingo de tianguis. Según El País, el alcalde tenía 8 escoltas personales que él mismo seleccionó, más 14 elementos de la Guardia Nacional. O sea, 22 personas armadas hasta los dientes protegiendo a un solo hombre. Y aún así, un chamaco de 17 años, adicto a drogas sintéticas según la Fiscalía, logra acercarse y dispararle seis veces. ¿En serio?
El gobernador que «echa la bolita»
Alfredo Ramírez Bedolla, el gobernador de Michoacán, tiene una explicación que suena a justificación de manual: los escoltas «se distrajeron y flexibilizaron el círculo de seguridad». Como reporta El Financiero, esta es la línea oficial. Pero aquí hay que preguntarse: ¿flexibilizaron la seguridad o alguien les dio la orden de hacerlo? Porque 22 elementos no se distraen todos al mismo tiempo como si fuera clase de matemáticas aburrida.
El sicario que sabía demasiado
La pregunta que nadie quiere hacer en voz alta: ¿por qué matar a un testigo clave? Este adolescente no era un sicario profesional – era un chamaco de Paracho que llevaba ocho días desaparecido de su casa. Según La Jornada, con pruebas de rodizonato de sodio confirmaron que él disparó. Pero ¿qué más sabía? ¿Quién le dio la orden? ¿Qué célula del crimen organizado planeó esto? Ese forcejeo y ese «único disparo» suenan más a silenciamiento que a legítima defensa.
El hombre detrás del político
Mientras la Fiscalía investiga, el ITESO honraba a su egresado. Carlos Manzo no era solo otro político – era un tipo que soñaba con «conquistar el mundo y uno que otro corazón», como recordó su amigo Miguel Arévalo. Se graduó de Ciencias Políticas y Gestión Pública, y según el rector Alexander Zatyrka, vivía «con el horizonte al frente», haciendo «acciones valientes». Justo el perfil que suele molestar a los poderes fácticos.
Las preguntas que quedan flotando
Ramírez Bedolla dice que las líneas de investigación «están abiertas en todos los sentidos». Pero hay una que parece especialmente incómoda: ¿por qué un sicario adolescente, ya detenido, termina muerto? ¿Fue incompetencia de 22 escoltas o fue conveniencia para alguien? En un país donde los testigos suelen tener vida corta, la muerte de Ubaldo Vidales huele más a protocolo que a accidente.
Fuentes consultadas:
- Jornada – Fiscalía de Michoacán investiga por qué fue abatido asesino de Manzo, luego de que ya había sido sometido
- Elfinanciero – Gobernador de Michoacán ‘echa la bolita’: ‘Escoltas de Carlos Manzo flexibilizaron su seguridad’
- Elpais – La Fiscalía investiga a la escolta de Carlos Manzo por disparar contra su asesino cuando ya se encontraba neutralizado
- Iteso – El ITESO honra el legado de Carlos Manzo


